domingo, 29 de enero de 2012

El Preferido de Palermo: Café en el Bodegón


Ocho menos cuarto de la tarde ¿o de la noche? Entramos al "Preferido de Palermo" en busca de nuestra merienda. Su fachada de 1885 nos da la bienvenida a un almacén con mesas altas, banquetas naranjas-turquesa y olor a jamón.


"El Preferido" se trata de un antiguo almacén atendido por una familia de asturianos que, luego de más de 50 años, logró el nombre de "El Preferido de Palermo". Actualmente, trás su re-styling al mejor estilo peluquería de barrio, lograron un bodegón para sentarse a comer de pasada y con ganas de volver un poco en el tiempo.



Las mesas, los mozos, el silencio antes de la tormenta parecen una película detenida esperando a que los actores principales vuelvan a escena. Buscamos la merienda justo cuando el Bar se prepara para la picada con cerveza de tardecita de verano.

No quisimos desilusionar al mozo. Pedimos café con leche y té, acompañados de sándwich de jamón cocido y queso. Intuimos que los fiambres son la especialidad de la casa. El mostrador- heladera (aquí todo es doblemente útil) tiene un amplio surtido de fiambres y conservas. Nos llaman la atención las latas de porotos, pickles, berenjenas, ajíes, arvejas y palmitos que son el decorado principal del local. Logran la combinación perfecta con las mesas naranja-turquesa y el televisor con el programa de chismes de la tarde.


El sándwich de flautín, claramente, es parte de la especialidad de la casa. La cantidad justa de queso y jamón en un pan crocante pero no duro. En su punto justo. ¡Cuánto menos podemos decir de un clásico de cocido y queso!

Desentonamos con nuestro café y té. Pero ya sabemos porque es el favorito de Palermo. Volveremos más tarde por la cerveza que quedó pendiente.