martes, 1 de mayo de 2012

Café Margot: en el corazón de Boedo

Buscamos un nuevo hogar, conocemos un nuevo barrio. Boedo, tierra de tangueros es nuestra próxima parada.


No lo sabíamos pero los discursos de agentes inmobiliarios dan hambre. En una esquina de la avenida Boedo, encontramos a Café Margot. Con el rugir de nuestros estómagos entramos en busca de una merienda completa, como las que nos preparaban cuando volvíamos del colegio.


Margot es el refugio del barrio, en el esplendor de su avenida emblemática, reúne charlas y almuerzos tardíos de fin de semana. la decoración recuerda a un viejo bodegón, con su barra bajo la guirnalda de jamones crudos, el sinfín de botellones y la máquina de café expreso. Anotamos sus especialidades: cerveza artesanal y sandwiches de pavita, alguna tardecita de verano nos encontrará disfrutándolas.

La merienda completa cumple nuestras expectativas: café fuerte y con mucha espuma, pan casero como recién hecho, dulce de leche, manteca y pedacitos de bizcochuelo de chocolate para acompañar. La medida justa de una merienda completa.


La placa de bronce de nuestra mesa nos anuncia que allí nacieron muchos proyectos. Esta misma mesa escuchó nuestros sueños, nuestros nuevos proyectos: "Esta mesa acogerá siempre los desvelos de los irreductibles ensoñantes". Vamos a cumplirlos.