Nos mudamos. Nuevo barrio, nueva casa, nuevos lugares. Debemos empezar por la estrella de la zona. En la esquina de Avenida Rivadavia y Medrano brilla Las Violetas y ese es nuestro destino.
La confitería "La Violetas en Primavera" fue fundada en 1884. Prima hermana de El Molino, que todavía espera reabrir sus puertas frente al Congreso, cumple 125 años. Mientras esperamos para entrar (si, las señoras bien educadas se hacen rogar) pensamos en como sería Buenos Aires en esa época. Galeras, damas antiguas como las de los actos escolares y una confitería en zona de quintas y familias aristocráticas.
"¿Mesa para dos? Por acá por favor". Entramos. El ambiente cargado de perfume de mujer nos impacta aún antes que la decoración. Sin lugar a dudas es el lugar predilecto para tomar el té con masas de las "señoras paquetas" del barrio y alrededores. El ambiente invita: la elegancia en todos sus aspectos, grandes fuentes de masas y delicatessen, mozos de chaleco y moñito, manteles y mesas de señoras sesentonas. Los vitrales que ocupan una de las paredes tienen un capítulo aparte: maravilla la belleza del sol de la tarde entrando por los vidrios coloreados de violetas, rosas y lilas.
Tanta elegancia que nos rodea no nos deja pedir nuestro clásico "café con leche con tostadas". Tras el consejo del mozo, pedimos dos café con leche con una porción de Marquise: base de almendras y chocolate amargo, con mousse de chocolate y más almendras. Mientras la saboreamos no podemos comprender como algo tan pequeño puede tener tanta concentración de chocolate, tanto que las tazas de café con leche nos resultan extremadamente pequeñas.
Más allá de la dosis extra de chocolate, nos llevamos la anécdota de nuestro mozo:
- ¿Quién gana en una discusión? ¿Un viejo gastronómico o una piba de menos de 25 años? - nos increpa directo mientras le pedimos la cuenta.
- ¿Quién le discute?- Adivinamos por donde viene el asunto mientras una chica de la derecha mira su capuchino con disgusto.
- La chica de allá me dice que el capuchino que le llevé no es capuchino porque no es como el de una casa de comidas rápidas.
- Digale que lo que toma ahí, tampoco es café.
Nos sonríe. Nos ganamos un amigo en el barrio.
Soy nueva en la ciudad, me mudé hace poco a un alquiler temporario en capital federal y me encantan las confiterías. Es una parte importante de mi rutina, ir en algun momento de la semana a sentarme a un lugar y pedirme un cafe con una rica porción de torta...
ResponderEliminaralgun días y horario en especial que me sugieren como para ir a conocer Las Violetas?
Veronica, ¡gracias por tu comentario! Nuestra recomendación es que si vas un sábado o domingo, llegues antes de las 5 de la tarde ya que es el horario en que se acerca la mayor cantidad de personas. ¡Esperamos tu opinión de Las Violetas!
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